Consume Deporte

DEPORTE ES VIDA



miércoles, 19 de diciembre de 2018

¿PERDER PESO O PERDER GRASA?

La Navidad es una época complicada para bajar de tallahacer una dieta saludable, tener unos horarios más o menos estrictos para poder ir al gimnasio... Por eso deberías disfrutar de estos días y darte un margen. Sin pasarte claro.
Es bueno que empieces a pensar en los días que vienen, y en lo que vas a hacer: perder peso, perder grasa, hacer dieta, adelgazar... porque no es lo mismo. Y te vamos a explicar las diferencias gracias a la doctora Fercasy.

Perder peso

"Significa disminuir lo que pesa el cuerpo, que está compuesto por agua, órganos, músculos, huesos, grasa, etc. Para perder peso rápidamente, lo que la mayoría de la gente hace es restringir las calorías ingeridas o hacer ejercicios de cardio constantemente, ya que su mentalidad es quemar calorías", cuenta.

Perder grasa

"Hace referencia a la disminución de la cantidad de grasa que está en el cuerpo, ella es la responsable del aumento de tallas. Hacer ejercicio y una dieta rica en proteínas y verduras constituyen el tándem perfecto para perder grasa y, por consiguiente, volumen", explica.

Adelgazar

"Adelgazar es perder volumen sobrante y no kilos. Adelgazar es bajar de talla, no de peso. Lo fundamental no es el peso sino la proporción de grasa en el cuerpo. La grasa pesa menos que el músculo, pero ocupa mucho más espacio por lo que si entrenas puedes no notar que bajas de peso, pero tu cuerpo se está reorganizando por dentro y estás bajando de talla y reduciendo tu volumen", aclara.

Dietas relámpago

"Hay dietas relámpago que prometen una pérdida de varios kilos de peso en muy poco tiempo. Es importante entender que lo que se está perdiendo aquí no es grasa, sino masa muscular y agua. Estas dietas suelen tener un efecto rebote: cuando al cuerpo se le priva de ciertos alimentos, el metabolismo se ralentizará y la energía pasará a obtenerse de la masa muscular", finaliza.
Así que ahora... ¿qué quieres hacer?

viernes, 5 de octubre de 2018

LA CONSTANCIA EN EL DEPORTE

Cuantas veces nos hemos propuesto hacer deporte con regularidad, sobre todo a partir de ciertas fechas: primeros de año, Semana Santa, verano, a la vuelta de las vacaciones... Incluso nos hemos llegado a apuntar en un gimnasio para conseguir nuestro propósito con un resultado desalentador.
Se empieza con mucha ilusión y ganas, pero esta fuerza inicial se desvanece en uno o dos meses. Al cabo de cierto tiempo terminamos abandonando casi por completo la actividad física. Un día no vamos porque nos surge algún imprevisto, pero a las pocas semanas cualquier excusa nos tumba en el sofá. ¿Por qué no somos constantes haciendo ejercicio físico?
Hay diversos motivos, pero el principal es el no haber hecho deporte con asiduidad desde niños, algo importantísimo a la hora de hacer ejercicio en la edad adulta. Si uno está acostumbrado a una rutina de entrenamientos semanales, es más fácil y natural salir a correr, montar en bici, nadar, o ir al gimnasio.
Será una actividad más que estará incorporada en nuestra secuencia de acciones diarias, como el comer o levantarse y por lo tanto no requerirá un esfuerzo mental extraordinario. Pero, si por el contrario, no estamos acostumbrados a esta situación, porque no la reconocemos en nuestro patrón de conductas, el resultado será que para hacer deporte tendremos que desplegar una voluntad de hierro.
Lo primero que hay que decir es que no debemos cerrarnos a ninguno y habrá que desprenderse de las ideas preconcebidas: como por ejemplo que correr, andar en bici, nadar, ir al gimnasio es un aburrimiento. Conozco gente que empezó a correr sin gustarle para nada, y terminó corriendo maratones. Otro aspecto fundamental es no saltarse ninguno de los principios del entrenamiento, como la progresión. Cuanta gente decide salir a correr, coger la bicicleta o volver al gimnasio, después de meses o incluso años sin moverse y entrena al 80% de su capacidad con un resultado de agujetas descomunales y por tanto inmovilidad funcional para la vida ordinaria durante cuatro o cinco días. Lo lógico es que se empiece a un nivel suave, aumentando cada semana el tiempo y la intensidad, con tres sesiones semanales, para luego pasar a cuatro y después a cinco o incluso seis. Otro aspecto a tener en cuenta es el material. Si no es el adecuado puede echar por tierra un buen comienzo. Si voy a correr usaré unas zapatillas específicas y no unas para jugar al tenis.
Con estas pautas, podremos comprobar por nosotros mismos, que después de unos meses practicando con asiduidad ejercicio físico, notaremos incluso que nos encontramos mal si faltamos a nuestra cita. Debemos sustituir la palabra "tener" por "necesitar", es decir, no "tengo" que hacer deporte, sino "necesito" hacer deporte. Tampoco hay que desanimarse si algún día puntual no somos capaces de realizar nuestra dosis de ejercicio, ya sea por acumulación de trabajo o simplemente por cansancio mental. Seremos contantes en nuestro momento de ocio deportivo incluso si fallamos alguna vez al mes. Recuerda siempre esta celebra frase de Albert Einstein: "Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
¿Cómo se inicia un niño en el ejercicio físico?
El papel de los padres es fundamental, ya que deben ser ellos los que fomenten que su hijo practique el deporte que en principio el niño quiera desde muy temprana edad. Por supuesto que para que un niño disfrute de la actividad deportiva debe de dar con buenos profesionales: una mala experiencia puede tumbar una ilusión. Para un niño que se inicia en un deporte, lo ideal es que empiece en una liga suave (si practica un deporte de equipo), donde el nivel sea el adecuado al suyo, para que pueda cosechar experiencias de éxito, fundamental para la continuidad, motivación, autoestima y su desarrollo como individuo.

martes, 4 de septiembre de 2018

NUEVA TEMPORADA

Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band fue el disco que marcó un antes y un después en la historia de la música. Pero no sólo por el aspecto puramente musical, su carátula también fue revolucionaria, una de las más ambiciosas hasta el momento. Los Beatles juntaron en este álbum a más de 50 personajes relevantes de la Historia en una imagen que desde el minuto uno se convirtió en icónica.
Fpl Gestion Sur quiere rendir un pequeño homenaje tanto a aquella imagen como a los usuarios del Programa "Deporte y Salud" que tan importantes son para nosotros y que han formado parte de nuestra familia durante todos estos años. De esta forma hemos realizado
un montaje similar que sirva de cartel promocional para la temporada 18/19.

jueves, 31 de mayo de 2018

DEPORTE Y SALUD EN VERANO


Cada época del año es diferente, y ahora toca relajarse y desconectar de la rutina, pero no por ello hemos de perder nuestra forma que tanto nos ha costado. Las vacaciones son para divertirnos y olvidarnos de nuestras costumbres diarias. Pero ello no implica que abandonemos nuestros hábitos saludables. Os presentamos algunos consejos útiles y simples para mantenernos en forma y disfrutar al máximo del verano.

1. Hacer las visitas a pie o en bicicleta

Pasa de los viajes en autobús, ahórrate dinero en taxis y explora tu destino de vacaciones a pie o en bicicleta. Es una forma muy eficaz para quemar calorías mientras disfrutas de las vistas.

 

2. Hacer paseos matinales

Estás en un lugar diferente con mucho por explorar, ¡puede ser el impulso que necesitas para mantenerte activo durante tus vacaciones! Date un largo paseo por la mañana por algún parque local o por la playa y abraza tu nuevo entorno.

 

3. Reservar 10 minutos para un entreno con el peso corporal

Sabemos que el tiempo pasa volando cuando estamos de vacaciones. Sin embargo, puedes realizar un entrenamiento de 10 minutos: corto pero efectivo. Y tu cuerpo sin duda te lo agradecerá.

4. Practicar actividades de playa: deportes acuáticos, voleibol, frisbee

¿Por qué no aprovechar la oportunidad para quebrar tu rutina de entrenamiento y usar las vacaciones como una excusa para experimentar nuevos deportes? En la playa, podrás encontrar una gran cantidad de opciones diferentes.

 

Los peligros del sol

La llegada del calor obliga a tomar una serie de precauciones:

Para evitar los efectos adversos del sol, se deben seguir cinco consejos con el fin de evitar deshidrataciones o, incluso, golpes de calor.

1.Refuerzo de la hidratación
Es inevitable la pérdida de agua con la práctica deportiva. Por ello es fundamental reforzar la hidratación incluso sobrehidratándose, bebiendo entre uno y dos litros antes de salir a entrenar.
2.Intensidad del ejercicio
Además del volumen de entrenamiento, habrá que tener en cuenta la intensidad sabiendo que, a mayor velocidad y potencia empleadas, más se elevará la temperatura corporal.
3.Bebidas isotónicas
Para evitar el vaciado de los depósitos de glucógeno y la deshidratación, se recomienda la ingesta de bebidas isotónicas durante los esfuerzos de alta intensidad y duración.
4.Evitar el sol
Los días de calor extremo deben evitarse las horas de sol (medio día y después de comer) ya que el entrenamiento en ese horario puede entrañar riesgos para la salud. Las horas tempranas de la mañana y las noches se convierten en la mejor opción.
5.Ropa y prendas deportivas
Conviene utilizar ropa holgada y de colores claros. Igualmente, resulta fundamental protegerse la cabeza con una gorra o un pañuelo debajo del casco.

jueves, 5 de abril de 2018

ALERGIA Y DEPORTE...SOBREVIVE A LA PRIMAVERA


Estamos en plena explosión primaveral y claro las alergias están onfire… si pisar el gimnasio con catarro ya es duro, con la alergia no es mucho mejor pero hay pequeños trucos que permitirán que sobrevivas a estos días de polinización extrema sin dejar de visitar tu gimnasio.
Lo primero que debes tener en cuenta es a qué tienes alergía y tratar de evitar las zonas donde puedas encontrar esos pólenes que te matan. No es fácil porque los árboles no se plantan pensando en los alérgicos pero todo es intentarlo. Si resulta imposible evitar esas zonas al menos trata de respirar por la nariz y de manera tranquila, si aceleras tu respiración y/o respiras por la boca inhalarás mayor cantidad de polen y tendrás un  ataque de estornudos brutal.
Otros clásicos para mantener a raya la alergia es evitar ventilar en exceso, utilizar gafas y por supuesto seguir las recomendaciones de tu alergólogo. En cuanto al entrenamiento, no tienes porque dejarlo pero si te recomendamos trasladarlo al interior. No te expongas a los alérgenos si puedes evitarlo, entrena en el gimnasio y deja disciplinas como el running para cuando termine la época de los pólenes.
En el gimnasio puedes hacer un buen entrenamiento a salvo del polvo, plantas y flores, aunque es normal que durante estos días sientas que no eres capaz de llevar la misma intensidad. Te recomendamos no forzarte ya que en los procesos de alergia lo que más suele resentirse es la capacidad respiratoria y si no puedes respirar con normalidad lo lógico es que no te sientas al mismo nivel pero al menos podrás mantener tu entrenamiento y no perderás tus avances ni forma física.

lunes, 12 de febrero de 2018

¿QUIEN DICE QUE EL AMOR ENGORDA?

Una de las tendencias al alza antes del verano es apuntarse a la vez al gimnasio.