La actividad física tiene una
influencia directa sobre la concentración, y por tanto, sobre el rendimiento académico de los adolescentes. Esta es la
conclusión del estudio realizado por la Universidad Atutónoma de Madrid (UAM) y
la Universidad de Cádiz (UCA) sobre más de 2.000 niños con edades comprendidas
entre 6 y 18 años.
“Una mejor condición física hace que la concentración
en clase sea mayor”, indica Irene Esteban-Cornejo, coordinadora del
departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad de la UAM.